Urrutia, quien años después sería el copostulador de la causa de canonización de Romero, cuenta que todos los sábados, después de cenar, el arzobispo se retiraba a su cuarto y allí se hincaba a orar y meditar. “Se ponía de rodillas frente al crucifijo que tenía frente a su cama, desde las diez de la noche hasta las cuatro de la mañana. Les explicó que durante la semana había recibido una carta firmada por varios militares en la que le pedían interceder por ellos. Romero decidió que durante la homilía en Catedral haría un llamado a todos los soldados a desobedecer órdenes de matar. En la única habitación de la casa, detrás de una cuerda que hoy cierra el paso a los visitantes, está la cama y su escritorio, sobre el cual permanece la grabadora Bigston en la que registró su diario. Solía sentarse aquí la mayor parte de las noches para narrar lo que había hecho durante el día y la gente con la que se había encontrado; junto con sus reflexiones personales.
Entre ellas la madre Luz Isabel Cueva, una religiosa mexicana que tenía ya varios años asistiendo a los enfermos en la Divina Providencia y muy cercana a Romero. En el ala derecha se ubicaron enfermos del hospital. Los invitados a la misa memorial ocuparon las bancas de la nave principal. En ellas se escucha el nutrido aplauso que siguió a las palabras del arzobispo. Ausente de la grabación están las reacciones de muchos, adentro y afuera de Catedral.
A cuatro kilómetros de la Casa Blanca, en el cuarto H-308 del Capitolio estadounidense, los congresistas aprobaron esa misma tarde un nuevo paquete de ayuda militar para El Salvador. El mismo que, mediante una carta hecha pública en la homilía del 17 de febrero, Romero había pedido a Carter no aprobar. Oímos otros dos balazos y escuchamos un carro que se iba. Salieron las monjitas de las naves laterales a auxiliar a monseñor .
En Chile, las zonas definidas con el criterio de la rasante abarcan un rango latitudinal muy amplio; por lo tanto, dicho criterio no se adapta a las características de la trayectoria solar de cada región del país, tales como la altura photo voltaic, cantidad de radiación, and so forth.. Un diseño que respete la norma de la rasante se puede mantener igual en dos ciudades de latitudes distintas, pero ellas tendrán diferentes disposiciones al acceso solar, a la cantidad de radiación e iluminación que reciben. Por el contrario, las Líneas de Sección se acomodan de acuerdo con la latitud, lo que significa que se pueden adaptar según sean las características de la trayectoria photo voltaic de cada localidad chilena. A través de la herramienta propuesta en este artículo, se puede determinar que el criterio de la rasante puede ser mejorado al reducir sus ángulos de inclinación y aumentar la zonificación del territorio nacional. El estándar utilizado para la creación de las Líneas de Sección corresponde al aseguramiento de una hora de acceso photo voltaic para el día más desfavorable del año, es decir, para el día en el cual la altura photo voltaic al mediodía es más baja.
La última grabación es del 20 de marzo, cuatro días antes de su muerte. Ese día asistió a reuniones administrativas y recibió una visita de representantes de la organización popular izquierdista Ligas Populares 28 de Febrero, a los que no pudo atender. No tenemos, pues, su propio registro de los últimos tres días de su vida. Una de esas fotos, tomada pocos segundos después de que Romero recibiera un balazo en el pecho, muestra su rostro cubierto por la sangre que sale profusamente por su nariz y su boca.
Esto deviene en algo más complejo si, además, se quiere asegurar un mínimo estándar cuantificable, tal como una cierta cantidad de horas de exposición directa al sol, o garantizar la incidencia de una energía solar mínima en alguna fachada. La implicancia urbana que tiene el aplicar la metodología de las Líneas de Sección y no la rasante, es que la primera restringe en mayor medida las alturas máximas de edificación. Esto significa que se condicionan las alturas máximas de edificación en función de una garantía mínima de acceso solar, compensándolo con altas condiciones de confort y oportunidades de aprovechamiento photo voltaic pasivo y activo. Adicionalmente, permite orientar la decisión sobre situaciones de agrupamientos de edificios (aislado, continuo o pareado en relación con el cañón urbano). Por esto, la aplicación de las Líneas de Sección se hace especialmente conveniente para su uso en el sector residencial y no en zonas de alta densificación.
Cualquier edificio que se encuentre por debajo de esta envolvente permitirá el acceso del sol a las edificaciones cercanas bajo el requerimiento horario especificado en la sección anterior. Las Líneas de Sección presentadas en este trabajo responden al requerimiento de cantidad de horas de acceso photo voltaic. Sin embargo, también pueden crearse de acuerdo con requerimientos de cantidad de radiación solar, o una combinación entre horas y cantidad de radiación, lo cual será estudiado en trabajos futuros. Pedro Lemus, un ayudante de sacristía con 13 años de edad, cenaba en el hospital contiguo a la capilla cuando escuchó el disparo. Se asomó por una de las ventanas solaire y alcanzó a ver cómo “un automóvil capota color rojo salía a toda velocidad” por la calle Toluca, según dijo después a un detective policial.
El ala más dura del Ejército se había hecho con el control absoluto del aparato de seguridad; y estructuras paramilitares conocidas como los Escuadrones de la Muerte, operando al amparo de oficiales de alto rango, multiplicaban sus operaciones nocturnas de asesinatos y desapariciones. Romero, que había convertido las homilías dominicales en el único noticiero confiable y en el reporte más completo de violaciones a los derechos humanos, era cronista minucioso del meteórico proceso que llevaba al país a la guerra. Esto le había valido críticas públicas y un boicot de la ultraderecha, que incluía también a una parte de su propia iglesia.
Las agencias internacionales de prensa, desde San Salvador y San José, enviaron cables describiendo la homilía. Desde las oficinas centrales en Nueva York, los editores de la agencia de prensa United Press International localizaron a su fotógrafo en El Salvador, Eulalio Pérez, y le demandaron fotos de la misa. Pérez, que solo hacía trabajos eventuales para la agencia, se ganaba la vida como laboratorista en la sección fotográfica de El Diario de Hoy. Había pasado el fin de semana de turno, encerrado en el laboratorio del periódico. UPI le solicitó urgentemente fotos nuevas de Romero.