Se recomienda un mantenimiento common, evitar un uso excesivo y proteger las ventanas de condiciones climáticas extremas para prolongar la vida útil del burlete y mantener un sellado efectivo. Esto puede haber sido cierto hace 20 años, pero con los avances modernos en acristalamiento, las ventanas y puertas pueden diseñarse para tener altos niveles de eficiencia térmica y ayudar a ahorrar dinero en las facturas. Alguna vez se pensó que las ventanas eran la causa de grandes pérdidas de calor en los hogares y la gente tendía a ser consciente de incluir demasiados cristales en sus propiedades.
En resumen, la rotura de puente térmico es una alternativa que te recomendamos desde Tancàlia. Por esta razón, si estás interesado en conocer más detalles, lo más conveniente es que contactes con nosotros para recibir un asesoramiento profesional y buscar la solución más acertada en función de tus necesidades. Debido al interés que ha suscitado el post sobre la rotura de puente térmico, hemos pedido a un experto en la materia que nos amplíe la información para poder responder las diferentes dudas de nuestros lectores.
Se adapta a diferentes tamaños, formas y espacios, y permite líneas de perfilería mínima, por lo que el aprovechamiento de la luz es mayor. Además, es un material muy resistente y funcional, así que supone una buena inversión y es fácil de manipular. Entre las ventanas de aluminio que tenemos en catálogo podemos destacar, de la Gama Mediterránea, el modelo Luna que cuenta con rotura de puente térmico. Por otro lado existe otro aspecto muy importante aunque no venga recogido en la Ley como son las condensaciones. Una carpintería sin rpt es muy fácil que tenga condensaciones especialmente cuanta más humedad y/o diferencia de temperatura exista. Con un easy cálculo matemático (ecuación de una incognita) y un ábaco psicométrico se puede hacer fácilmente este cálculo en casa.
Para solventar este problema en concreto se inventaron a mediados del siglo XX los perfiles con rotura de puente térmico (RPT). Estas exigencias de morfología obligan a abordar la eficiencia energética de una ventana haciendo una valoración conjunta de cada una de sus prestaciones. Es un error bastante recurring entre los compradores basar su elección en un único parámetro, obviando que unos herrajes inadecuados o unos vidrios con escasa separación también afectarán de manera negativa a la eficacia de sus cerramientos. Los rayos solares que llegan a nosotros a través del cristal provocan una sensación de calor superior a la de la temperatura de la habitación. Además, cuando el sol incide sobre el cristal de la ventana, éste se calienta y se convierte en un “radiador” que introduce el calor en el hogar. Para evitar esta entrada de calor, también son idóneos los vidrios de la gama SGG CLIMALIT PLUS®, en mayor medida, el SGG PLANISTAR ONE, que combina el Aislamiento Térmico Reforzado, con un plus de Control Solar.
Se suele pensar que las zonas geográficas más frías requieren mayores condiciones de aislamiento térmico con el fin de conservar las calorías producidas al interior de la vivienda o evitar la traslación del frío desde el exterior. En la siguiente imagen se ve perfectamente dónde va colocada la pieza, generalmente de poliamida, que hace de separador. Es un materials con baja transmisión térmica, reforzado con fibra de vidrio y que une ambas caras del perfil de aluminio que conforman la ventana. Se generan en las partes donde la resistencia térmica producida es menor que en el resto de zonas, es decir, aquellos materiales que están en contacto entre sí y a la vez son conductores producen ganancias o pérdidas de temperatura en el inside de la casa. Si el calor y el frío se transmiten con facilidad entre las dos caras de una ventana, tenemos un problema de eficiencia energética.
Imagínate la cantidad de recursos que se consumen de manera innecesaria para que el interior de tu hogar se mantenga siempre a la temperatura adecuada. «Es un acristalamiento caro, pero puede reducir el consumo a una décima parte de lo que se gasta con una ventana simple», dicen los expertos de la organización. Las ventanas abatibles suelen ser más aislantes que las ventanas correderas, porque al cerrarse tienen un sellado mucho más hermético.
Los sistemas modernos están diseñados para integrar estas soluciones de manera discreta, asegurando que la funcionalidad y la estética vayan de la mano. Para esta pregunta tan recurrente no hay una respuesta directa, ya que depende de las características de la ventana, en concreto de parámetros como la transmitancia térmica (cuanto más baja mayor aislamiento), el número de cámaras, el tipo de cristal, etc. Hoy en día la mayoría de carpintería que se vende tiene incorporado RPT, esto es debido a que no sólo es una cuestión de eficiencia energética, sino que también afecta a la condensación, problema bastante común en muchas casas.
En las ventanas de aluminio este desperdicio de energía se soluciona intercalando un tercer elemento entre esas dos caras que forman el puente térmico. Este debe estar fabricado en un materials que sea mal conductor de la temperatura, como por ejemplo la poliamida. El hecho de que las ventanas de aluminio sigan siendo un producto muy demandado en la actualidad se debe a su excelente adaptación para limitar el Principio de Transmisión mediante alternativas como esta. El espacio que ocupa en la estructura, lo convierte en la principal vía de escape de la energía.