Es un vidrio delicate coat con un factor photo voltaic bajo, entregando máximo confort en invierno y en verano. Está compuesto por varias capas metálicas, depositadas por pulverización catódica, que le confieren unas características muy especiales, la capa refleja el infrarrojo lejano y las radiaciones solares, pero permite un elevado nivel de transmisión luminosa. Como se puede ver, este nuevo impulso viene en un momento lleno de oportunidades, y se espera que más allá de las certificaciones o sellos, estos conceptos sean incorporados en el sector, avanzando en el buen construir y en el tan anhelado concepto de construcción sustentable. Con el lanzamiento del Instituto Passivhaus Chile, se puede observar como ha vuelto a llamar la atención del sector este estándar de edificación, surgiendo muchas preguntas respecto a la viabilidad de construir con estos atributos en Chile. Casa Cachóns es una vivienda unifamiliar certificada con el estándar passivhaus que forma parte de una parcela planteada para ser gestionada bajo un modelo permacultural, localizada en una pequeña aldea que sigue manteniendo un fuerte carácter rural. El expositor es passivhausplaner, calificador energético del MINVU, miembro de la International Passive House Association (IPHA) y uno de los socios fundadores de la oficina Arquiambiente, la cual cuenta con proyectos Passivhaus en Chile.
La mayoría de nuestros productos son certificados por el Instituto Passivhaus de Alemania lo cual garantiza su calidad, durabilidad y desempeño. Gracias a un refuerzo con RPT (rotura de puente térmico) y unos termo módulos insertados en el marco y bajo el vidrio, se consigue un nivel de aislamiento térmico extraordinario, que hace que este sistema sea especialmente ideado para edificaciones energéticamente eficientes y passivhaus. Además, la estanqueidad de sus juntas proporciona una protección fiable contra corrientes de aire y humedad, favoreciendo el mantenimiento de una temperatura óptima en todas las estancias. Los puentes térmicos son áreas que permiten la transferencia de calor entre el interior y exterior del edificio, como juntas y paredes. Para evitar esto, se deben utilizar materiales que proporcionen un buen aislamiento térmico y prestar atención a estas áreas sensibles.
Si se cumplen estos criterios, el edificio puede ser certificado como Passivhaus o casa pasiva, lo que garantiza altos estándares de eficiencia energética y confort interior. Utilizan sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor para garantizar un suministro constante de aire fresco y mantener una calidad del aire interior saludable sin pérdida significativa de energía. Uno de los principios clave de las construcciones Passivhaus, y que por supuesto estará integrado a Eloísa, es el sistema de ventilación con recuperación de calor. “Una de las gracias de este estándar es que no tiene un sistema de calefacción”, explica Roberto Urzúa. La recuperación del calor, agrega, se realiza a través de un dispositivo del tamaño de un calefont que “permite que la casa se ventile las 24 horas del día” y “provoca que el aire que sale y el que ingresa se crucen, pero no entran en contacto, y se transfieran el calor”. El mismo sistema de ventilación hace prescindible el uso, por ejemplo, de desodorantes ambientales en el baño, porque el aire fresco circula permanentemente por todo el inmueble.
Passivhaus es un estándar referido a viviendas con consumo energético casi nulo basado en un procedimiento exhaustivo en el desarrollo del proyecto y la ejecución. Las casas pasivas se diseñan para aprovechar al máximo la luz pure y el calor photo voltaic, lo que puede reducir la necesidad de calefacción e iluminación synthetic. A esto se sumó la exposición de los expertos en eficiencia energética Rolf Thiele y George Sommerhoff, de la empresa EEChile Consultores, quienes expusieron sobre su trabajo en destacados proyectos inmobiliario en Chile bajo el estándar Passivhaus, como lo son el condominio Puerta del Sol en Temuco y el nuevo edificio Eloísa en Santiago. Con el objetivo de divulgar el estándar Passivhaus, normativa reconocida internacionalmente que propone un alto estándar en eficiencia energética para las viviendas, el seminario propuso diversos puntos de vista para fomentar este tipo de construcciones en la región y el pais. Es así, como luego de las primeras experiencias de viviendas de bajo consumo energético, surge la thought de una “casa sin calefacción” en Europa Central, siendo uno de sus precursores, el Dr. Wolfgang Feist, fundador del Passivhaus Institut.
Se utilizan sistemas de calefacción altamente eficientes, como bombas de calor, paneles solares térmicos o estufas de alta calidad, para mantener la temperatura interior. La recuperación de energía del aire de salida para calentar el aire fresco que entra en el edificio permite prescindir de sistemas de calefacción o refrigeración convencionales. Aunque la energía necesaria no es significativa, es suficiente para acondicionar los espacios de manera eficiente y económica. Si bien el concepto no está protegido y cualquier persona puede acceder a la información para construir una casa pasiva, los expertos cuentan con el conocimiento para asegurar el éxito y el nivel de calidad adecuado para conseguir la certificación. En Hildebrandt Gruppe tenemos experiencia en el diseño y aplicación del estándar, prueba de ello es la casa Urlaub-Scarvaci, ubicada en el Condominio de Los Ríos, Chicureo. Contamos con las siguientes soluciones en Ventilación mecanizada para que tu proyecto constructivo, ya sea una vivienda unifamiliar o multifamiliar, Colegio, Edificio de Oficinas u Hospital, alcance elevados niveles de eficiencia energética, confort y de calidad del aire.
Este estándar puede funcionar tanto en climas extremos como neutros, sin modificar sus principios. La calidad del aire renovado entrega un mejor descanso al dormir, mayor concentración, disminuye los resfriados, aumenta la energía de las personas y scale back drásticamente la existencia de polvo en las superficies interiores. La vivienda PassivHaus requiere muy poca energía para calefaccionar y enfriar un ambiente, entregando una elevada calidad del aire con mínimo esfuerzo técnico. Las Passive Houses tienen una demanda de energía muy baja, lo que significa que requieren una cantidad significativamente menor de calefacción o refrigeración en comparación con edificios convencionales.
Nacido en Alemania en la década de los 70, hasta el siglo XXI este estándar no ha estado implementado de manera general aún masivamente. Con la evolución de la tecnología, cada día es más fácil implementar alguna de las características de las casas pasivas. En este sentido, uno de los cambios que tiene más impacto en el hogar y, al mismo tiempo, es más sencillo de implementar, es la renovación de las ventanas por unas de altas prestaciones.
“Se computan además otros 280 mil metros cuadrados gracias a los más de 85 proyectos en marcha en Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cantabria, Cataluña, Comunidad de Madrid, La Rioja, Navarra, País Vasco, Asturias, Comunidad Valenciana y Galicia”, agrega Sánchez Peinado. Si necesita más información sobre Passivhaus u otros modelos de eficiencia energética, no dude en contactarnos. En los diseños bioclimáticos, la orientación de las ventanas y el edificio varían según el hemisferio en el que se encuentren. Su propósito es captar la cantidad adecuada de radiación solar y reducir los flujos caloríficos. Para determinar qué conjunto de medidas son más adecuados para un proyecto en specific, analizamos las diferencias entre la arquitectura bioclimática y el estándar Passivhaus en distintos aspectos.
Respecto a las construcciones chilenas que presentó, estuvieron varios proyectos de viviendas ubicadas en Pirque y Chicureo, y que fueron diseñadas por la oficina Arquiambiente. Nacida en 2013, la empresa Urbes apostó por el primer edificio en Chile y en Latinoamérica con estándar Passivhaus. El proyecto authentic tuvo que ser modificado a partir del viaje del gerente basic de la inmobiliaria, Rodrigo González, a Munich, donde participó de la 22° Conferencia de Passivhaus. Si bien sabíamos que implicaba un retraso en las obras, sentíamos que era lo correcto apostar por un edificio que fuera amigable con el medioambiente y tuviera eficiencia energética”, cuenta González. Las ventanas de alto rendimiento permiten que la temperatura al interior de la vivienda sea entre 21 y 23 grados.